Muere niño por Bullying: Lo matan sus compañeros

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Sábado, 24 de Noviembre de 2012 07:00  

 

EL UNIVERSAL
CIUDAD VICTORIA.- Un alumno de secundaria de 13 años de edad murió en Tampico, presuntamente a consecuencia de los golpes que recibió de varios compañeros.
La agente cuarto del Ministerio Público, Norma Yanet Barrientos Treviño, recibió el reporte de la defunción del menor, identificado como Jonathan “N”.
De acuerdo con información que proporcionó Barrientos a medios locales, a las 22:30 horas del miércoles le llamaron del Hospital Carlos Canseco para decirle que había muerto un niño por fracturas que tenía en diferentes partes del cuerpo.
Barrientos acudió, dijo, a la sala de urgencias del hospital para dar fe de los hechos.
Fernando Alberto Mares Pérez se identificó como papá del niño, quien dijo era gemelo y cursaba el primer grado en la secundaria número 5 “Carolina Balboa Gojón”.
Según la información, el niño contó a sus papás que fue agredido desde la tarde del jueves 15 de noviembre, que lo habían golpeado y luego se subieron arriba de él, “haciéndole ‘bolita’”.
Desde entonces sólo había sentido dolor en un brazo y no les había dicho por presuntas amenazas que recibió de los agresores.
Fue hasta el martes de esta semana cuando el niño ya no soportó el dolor en su brazo y en el pecho; les relató lo sucedido a sus papás.
Los papás lo llevaron al hospital Carlos Canseco, en donde fue internado, pero falleció la noche del miércoles.
En la secundaria los directivos han negado que en dicho plantel haya ocurrido la agresión al niño, situación que están investigando las autoridades. También surgió la versión aún no confirmada de que el alumno tenía problemas cardiacos.

Padres quemaban a
su hijo para educarlo
En Tijuana, una pareja fue detenida tras ser señalada como responsable de quemarle las manos a su hijo de siete años, práctica que consideran apropiada para educarlo.
Agentes de la Policía Municipal del Distrito Los Pinos identificaron a los detenidos como Frania Elizabeth “N”, de 30 años, madre del menor, y Orlando “N”, de 36, el padrastro.
Los oficiales se entrevistaron con la maestra del menor, quien dijo que decidió llamar a las autoridades al notar las quemaduras del niño.
El menor de siete años les dijo a los policías que su padrastro le había ocasionado las quemaduras con un encendedor porque había tomado sin permiso una medicina de su mamá.
Luego los agentes se entrevistaron con la madre, quien aceptó que su pareja sentimental le había quemado las manos a su hijo con un encendedor días antes y en presencia de ella; al cuestionarle el motivo, indicó que había tomado su insulina.
Señaló que Orlando le advirtió al niño que si lo volvía hacer le iba quemar las manos, así que al no encontrar de nuevo la medicina, llevó a cabo su amenaza.
Los policías fueron a la privada Las Misiones, del fraccionamiento Laderas de Otay, donde el padrastro del menor trabaja como guardia de seguridad, al cuestionarlo aceptó que le quemó las manos a su hijastro porque lo estaba educando.
La pareja fue turnada a la Agencia del Ministerio Público del Orden Común, en donde se determinará su situación legal